Tú me temes. Temes que me deje cautivar por alguién que sostenga unas creencias firmes. No, miento. Temo sentirme cautivado yo mismo. Sentirme atraido de nuevo por el mundo y regresar a él, no pudiendo vivir alli contigo, buscando consuelo mortal en tu compañía y tu proximidad, en la amistad de los mortales, su reconocimiento de que yo mismo soy uno de ellos cuando en realidad no lo soy.
-RENCOR-
Raíces siniestras, escudriñando noches diafanas.
ResponderEliminarUn placer leer las letras...Te saluda Z-
Al inicio, siempre al inicio
ResponderEliminaralgo habia, era más que un extraño paraiso.
Un placer leerte...
aunque no hay nada nuevo
Te Saluda Z-ero.